Cuando nuestros problemas, tristezas, vacíos y preocupaciones han llegado al punto de convertirnos en bolas de masa dura, poco flexible y desquebrajada, es momento de cerrar los ojos, meditar, buscar por medio de la reflexión perdonar y aceptar que somos humanos errantes, si nos resecamos perdemos fuerza, esa fuerza que irradiamos es tanta energía como sea posible, y se puede encaminar hacia donde nos proporcione algo que estamos buscando, o algo que no hemos buscado nunca pero que cuando lo encontremos sepamos que nos buscaba.
Los encuentros del presente y todo lo que va a pasar, dependen del pasado, aunque puedo decir, a riesgo de caer en un error que el futuro no existe, no lo hay, así nos lo han dicho, no temas por lo que vendrá, piensa que será maravilloso, plantéate la posibilidad de disfrutarlo, porque así será; premeditar lo que va a pasar es parte de saber que estás planeando lo que va a pasar, sin embargo podemos darle el cause, somos como ríos, vamos y venimos, fluimos, caemos, nos evaporamos, al final, volvemos al principio de las cosas, toma en tus manos la respuesta a tus preguntas, vuela haciá ella, no siempre se encuentra al ras de suelo, a veces es necesario elevarse para alcanzarlo, nadie tiene cadenas atadas a los pies del alma, no se han inventado aún, asi que de tu interior más puro, más inocente empieza a cambiar tu mundo, para que todo el mundo cambie.
4 palabras clave para elevar alas: Para / Templa / Manda / Liga.
"No quiero nada para mí que no sea para todos, lo que yo quiero es para todos, pido lo máximo, para dar el máximo" (Alejandrojodoro)
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