25 de octubre de 2011
El Refugio de los Soñadores / 28 de octubre de 2011, Sala de Bellas Artes Alberto Domínguez Borraz, SCLC
Comparto esta entrevista realizada por Víctor Vieyra Santamaría, a Miguelo un 17 de Febrero del actual.
-Miguel Ángel Soto ha pasado los últimos años de su existencia buscando, experimentando y encontrando un modo de expresarse y de vivir con la ayuda mágica de los muñecos animados que él mismo construye. Con el proyecto “El refugio de los soñadores” se propone compartir con la comunidad artística y público este recorrido que lleva ya alrededor de seis años.
Me comenta que la Antropología es la base conceptual en donde se apoya su trabajo como titiritero, actividad que fue tomando forma después de cerrarse las vías de la academia en la Facultad de Filosofía de la Universidad Autónoma de Querétaro, en donde fue estudiante durante algunos semestres. Pasando entonces a una compañía escénica en donde trabajó como manipulador, sonidista e iluminador, llamada “La Pinacata Títeres”.
Estamos en la era digital y el formato de video fue la herramienta didáctica en donde “Miguelo” encontró las bases para desarrollar sus inquietudes artísticas, me dice: “Conocí las técnicas de construcción y manipulación viendo videos, mientras experimentaba con materiales y en busca de los movimientos de cada títere; en esta experiencia de ir buscando y de vez en vez encontrando; lo más valioso fue el aprendizaje que iba obteniendo”.
Le pregunto si ha consultado algunos libros: “Últimamente me apoyo en algunos libros para ver diferentes propuestas de escenarios y decorados, pero la base de mi aprendizaje han sido los videos”.
Agrega: “Hace dos años inicié con el proyecto Cabeza de Espiral que es el nombre de mi grupo, aunque casi siempre trabajo solo”. Esto es algo que hemos experimentado todas y todos aquellos que de manera independiente y sobre todo por una inmensa necesidad de expresar y mostrar lo que fluye dentro de nosotros, nos aventuramos a pararnos en una esquina o un parque. Así que Miguelo toma una mochila con dos pantalones y tres playeras y otra con sus títeres y comienza a recorrer las calles y las plazas de distintas ciudades.
En uno de esos recorridos llega hasta esta polifacética y contradictoria Jovel, conocida oficialmente como San Cristóbal de Las Casas; haciendo amigos y creando vínculos, esta ciudad es ahora la sede de las actividades de Miguelo y de sus proyectos. Con el tiempo alcanzó mayor destreza tanto en la construcción como en la manipulación de sus títeres hasta lograr crear sus propios guiones.
Con esta experiencia decide probar suerte en el Festival Cervantino, sin acceso al lado oficial del Festival, busca el otro Cervantino. De esta manera se entrevista con Enrique Cisneros, líder histórico del movimiento cultural conocido como Cleta.
Estamos hablando de finales de 2008 en la ciudad de Guanajuato, en una plaza llamada San Fernando, Enrique le dice a Miguelo que sus actividades dan inicio a las cuatro de la tarde y que si está de acuerdo, puede presentarse a las tres y media. Al principio no resulta tan fácil, mas la perseverancia hace lo suyo y Miguelo y sus títeres son el grupo invitado que más presentaciones tuvo en el escenario manejado por Cleta durante esa edición de este Festival Internacional de Cultura, realizado año con año en la ciudad de Guanajuato.
A partir de esa experiencia la suerte es generosa, es invitado a presentarse en el Museo de Arte de Querétaro y en el Festival de Primavera del estado de Hidalgo en el año de 2009. Decide realizar una propuesta escénica para la convocatoria que el Fondo Nacional de Creadores Artísticos realiza cada año. De esta manera un día se ve en la ciudad de México audicionando junto con otros cinco participantes para mostrar en esa ocasión y durante unos minutos, algo de su trabajo escénico con títeres. Tiempo después a través de la red de Internet, se entera que obtuvo el apoyo económico, que otorga a algunos cuantos creadores, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.-
Así es que de esta manera Miguel Soto, Miguelo para sus amigos, y “Cabeza de Espiral” convocó a la comunidad artística y al público a participar en los talleres para la formación de Titiriteros desde el primer sábado de marzo en la sala de Bellas Artes, al lado del Arco del Carmen de esta ciudad, y concluye satisfactoriamente este 28 de octubre con la puesta en escena de la obra titulada "El Refugio de los Soñadores", donde un pequeño grupo de personas convivieron y crearon nuevos lazos de amistad sincera, el arte une espíritus que sueñan, pero no sólo los une, los pone a trabajar, a crear y les ayuda a creer en las posibilidades infinitas del ser humano.
Enhorabuena Miguelo!!!!!!!
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Creo que no se hacen comentarios por un motivo muy fuerte, es más fácil levantar un pulgar al leer y reflexionar al respecto, es la pura verdad y la pura tristeza nada más, antes nadie tenía voz y ahora todos tienen una voz, pero sólo eso una voz y nada de oídos. Saludos
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