En el pintoresco pueblo verde y fresco, se miran al caminar sus veredas arboladas y empedradas, unos pequeños y contoneantes gusanos verduscos ( me aterran ), mi abuelito dice que entre más verdes más bravos, yo ni comprobarlo quiero porque su picadura es dolorosa y te hace hervir la sangre, sin embargo, considero que son extraordinariamente bellos y los respeto puesto que nos hacen reconocer vida en las más minúsculas partes y rincones del mundo.
El aguasollo es un feliz gusano nativo de Teocelo, visite el pueblo pero no deje que le pique uno.
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