
La causa de mi desgracia no es mi manera de pensar, sino la manera de pensar de los otros...
Cuando Sade dijo esto quiza se referia directamente a los perros amarrados, personas que sin manos ni pies envenenan el mundo con sus palabras y sus prejuicios pasados y podridos.
He aqui mi ilustración de un perro amarrado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario